miércoles, 17 de diciembre de 2014

Despierta, quemado.

Aunque tu no me veas, araño tus espalda,
entreabro con sigilo la puerta que ahora nos separa
no te quiero asustar,
el café se quema y no te sé despertar
Temores, fantasmas de nuestra mente,
mente cabalgando entre realidad y ficción.
En el blanco paredón donde el alma escribe,
los temores ya no son fantasmas, sino nuestro más temible yo.
Míralos,
han salido de mi cabeza, ahora tienen vida
y quieren, además, robarme la mía.

Míralos de frente,
nada de altibajos,
como si la tristeza no estuviese comiendo de nuestra mano.


Si no escribo, los temores se convierten en pactos de guerra nunca firmados,
despechados;
recuerdos de cara a la pared,
no les miro a los ojos, pero ellos, cabizbajos,
me recuerdan que el café se quema, y aun no te he despertado.


Ojalá la moneda caiga de nuestro lado,
y que el golpe contra el suelo coloque todo como lo decoramos.


Como un golpe de suerte,
un susto de vida,


un café salvado.




Posted By: Unknown

Despierta, quemado.

Share:

Post a Comment

Facebook
Blogger

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Síguenos

© Shikkoba All rights reserved | Theme Designed by Seo Blogger Templates