El pasado 25 de Junio de 2014, se celebró ante las puertas del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla (IRNAS) un acto de protesta ante las graves situaciones de acoso laboral ocurridas en este organismo del CSIC.
Os muestro en este post algunas fotografías tomadas durante la protesta.
Pancarta principal |
Diferentes intervenciones durante la protesta |
Apoyo de los sindicatos |
Intervención |
Durante la mañana del día 25 intervinieron diferentes víctimas de acoso |
Ante las puertas del IRNAS, el apoyo contra el acoso |
El mobbing parece ser un tema tabú o,al menos, un asunto poco tratado. Por ello, basta con investigar un poco para que la atmósfera social superficialmente justa en la que nos movemos vea tambalear sus pilares.
Cómo identificar a la víctima.
Si tenéis en la mente un tipo de víctima dócil, indolente y acosada por su falta de trabajo, eliminarla.
Generalmente, la víctima de acoso laboral tiene un perfil que he decidido denominar “trabajador-diamante”. ¿Qué es un trabajador-diamante?: personas con fuertes valores éticos y con una elevada capacidad de empatía y sensibilidad ante el sufrimiento ajeno.
Este perfil tiene ingredientes ideales y tan necesarios hoy día: ética y moral.
El trabajador-diamante (objetivo del mobbing), suele ser una persona con gran capacidad laboral y creativa, muy bien valorados en su puesto de trabajo. Es esa valía a nivel profesional lo que el acosador interpreta como un peligro para sus objetivos y status laboral. Dicho de otra manera: envidia e interés propio como motor de comportamiento.
En algunos casos, se trata de personas que se han negado a participar o callar ante situaciones laborales poco éticas, pensando además, que ese enfrentamiento con el acosador sería una situación efímera. Este hecho desemboca en no saber cómo actuar ante los primeros síntomas de mobbing, difíciles de definir y confundibles con otras situaciones simplemente incómodas.
Las personas acosadas suelen ser envidiadas, ya sea por sus características físicas, psicológicas o sociales.
La soberbia y la prepotencia rechazan la idea de aprender y aprovechar el potencial de los buenos trabajadores. Por el contrario, el acosador intenta machacar la brillantez de la víctima, como si de ese modo su mierda fuese a saberle bien.
El acoso laboral es hoy en día un problema oculto bajo diversos intereses. Debemos recordar que en el sueldo no entra el maltrato y que, al igual que obligaciones, también tenemos derechos que defender.
El acoso laboral es hoy en día un problema oculto bajo diversos intereses. Debemos recordar que en el sueldo no entra el maltrato y que, al igual que obligaciones, también tenemos derechos que defender.
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